domingo, 22 de noviembre de 2009

El síndrome José Alfredo

No puedo hablar mucho de otras culturas por desconocimiento, obviamente (a ver, mi querida D. si me ilustras sobre tu gente), pero al menos en este país, ay guey, cómo nos gusta el flagelo. Prueba fidedigna de ello es algo tan simple  como eso que se llama "la canción popular ranchera".
C. mi amiga y yo usábamos (y aún lo hacemos pero -afortunadamente- con mucha menor frecuencia) el término "Síndrome José Alfredo Jiménez", mismo que le da título a este post, para hablar de esos momentos de bajón emocional en la vida en los cuales a la menor provocación (musical) y en la mayoría de los casos, con unos fuertecitos encima,  sale el charro cantor que todos llevamos dentro y empezamos a despepitar puras tragedias amorosas. Y para lamentarse fracasos amorosos y remover casi con masoquismo y saña las penas amorosas, nada como el mismísimo José Alfredo Jiménez y sus letras de despecho, abandono, orgullo, rencor y demás bonitos sentimientos en contra de la pérfida o el desgraciado en cuestión. Una vez en una charla Germán Dehesa hablaba de algo similar y decía que en verdad, trasladáramos varias letras de las canciones de Jiménez a una realidad tangible. Imagínense la de "Pa' todo el año", esa parte que dice: "Si te cuentan que me vieron muy borracho, orgullosamente diles que es por mi". Ahora piensen en esta escena: están en un restaurante con sus amigos(as) y de pronto pasa el o la ex por la banqueta, vomitado, hecho una piltrafa y cayéndose de borracho. ¿A poco ustedes les dirían orgullosísimamente a sus cuates: "Miren, gueyes, esa vieja que está ahí a punto de la cirrosis... está así por mi"? o una vieja a sus amigas: ¿ven a ese guey tirado en la banqueta inconsciente de pedo? "YO lo dejé así". No, neta eso no está bien.
Pero bueno, todo aquel que haya ido a una cantina, sabe de qué hablo. Ya una vez que el fuerte empezó a correr, cantamos a todo pulmón y nos cortamos las venas aunque sea mentalmente. Creo que es parte de esa naturaleza aferrada y chafa que no nos deja avanzar, pero que también forma parte de quienes somos, y ah, cómo lo disfrutamos. Y si no, nomás piensen en "La Cama de Piedra" de Cuco Sánchez (si Cuco hubiera ido al shrink, éste se hubiera hecho millonario, me cae), "Pa' todo el año", "Ella", "Paloma negra" y un infinito etcétera de José Alfredo Jiménez y de ahí pa'l real... ¿Qué tal "En el último trago"? Tómate esta botella conmigo, y en el último trago nos vamos, quiero ver a qué sabe tu olvido... esta noche no voy a rogarte, esta noche te vas de deveras... nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores, otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores" ¿NO LES DIGO?


Para muestra, un botón... "En el borde de la vida y la muerte, nos vamos bailando la suerte, de este pobre corazón" (!!!)


3 comentarios:

  1. me reí mucho. Un tema parapalaticar en skype drinks pronto!

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  2. pffff jeje, es parte de nuestra cultura, no sabrian igual las decepciones sin esas canciones que le echan limón a la herida jaja

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  3. Pero qué idiota, tenía sus comentarios para moderar desde hace años y no me había dado cuenta. ¡¡Gracias por pasar!!

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