Away we go

Después de cinco meses de silencio absoluto, he regresado. No tengo excusa ni motivo. Simplemente, sucedió. Y hoy regreso con esta canción que hoy, me pone los ojos bien aguados.

...

Take this sunken eyes and learn to see, all your life you've been only waiting for this moment to be free...

Dulces recuerdos #12

06 de enero de 2000. Estoy acostada en la arena, en una isla en el Pacífico. A mi lado esta mi amiga C., compañera de éste y muchos otros viajes. Nos dejamos besar por el sol, mientras nos movemos muy sutilmente al ritmo de la encantadora y bien conocida música que emana de una pequeña choza, proveedora de cerveza, platanitos fritos y cigarrillos. En la isla no hay autos, sólo bicicletas, y sus casitas están pintadas de colores muy vivos. Contrastan el rojo con el amarillo y el azul, todas en madera, rústicas, pintorescas y absolutamente adorables. Para llegar aquí hay que dejar el auto en la orilla y tomar una panga que te transporta hacia la otra orilla, donde no se escuchan motores ni claxons. Donde no hay semáforos y las únicas ruedas son las de las bicicletas que cruzan el pueblo. Mi mirada se posa en un hotel en lo alto de un risco llamado "La Luna". Después veo un palafito que se convierte en un emblema del lugar. Me dispongo a ser feliz y a disfrutar cuanto más se pueda.

Una vez en posición horizontal sobre la arena, sólo levanto la cabeza ocasionalmente para comprobar que el mar sigue ahi. De cuando en cuando algunos surfistas de la zona* cruzan por nuestro spot y nos saludan mientras cargan sus tablas y se adentran en el mar. No hay nada más qué pedir. Absolutamente nada. Es posiblemente uno de los recuerdos más encantadores y felices que tengo de mi adultez. La isla: Isla Grande. El país: Panamá. Las fotos, del archivo personal. El músico, aquí con ustedes...

N.d.E. "La zona" es como se le conoce al barrio donde solamente vivían norteamericanos (durante la ocupación gringa) y estaban las bases militares. Los gringos de la zona son los norteamericanos que nacieron en Panamá (aunque dentro de -la zona-) y por decisión propia eligieron permanecer en el país, como ese surfista inolvidable que tenía tatuadas las dos banderas entrelazadas. 

I wish...

Son las 3.12, llevo más de dos horas dando vueltas en la cama y no me puedo dormir. Es horrible, hace tanto no me pasaba. El tema es que tengo que levantarme a las 6am, lo cual me convertirá en automático en un zombie, un muerto viviente, como la canción de Alaska(rnitas, jaja). En fin, que como estoy insomne, haré una lista de cosas pendejas que deseo. Y no es que sean en verdad pendejas, tal vez la pendeja que hace una lista c'est moi. Vale, allá vamos. Cosas que deseo pues:

- tener más plata para comprarme cosas sin remordimientos o triple cálculo
- volverte a ver
- decirte que hace poco y por puritita casualidad pasé por tu casa. En verdad fue pura casualidad y me maravilló pensar que tú estabas ahí sin imaginarte que yo estaba pasando por afuera
- comprar un disco (hace tanto no lo hago)
- subirme a una máquina del tiempo y volver a 1995 al número 127 de esa calle dónde
viví por un tiempo
- quedarme ahí por un buen rato
- perdonar a quienes no he podido
- olvidar a quienes no he podido
- no llorar tanto
- dejar de hacer estas listas y dormirme

Lo hecho, hecho está... Voy a intentar dormirme. Buenas noches...


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Actualizaciones parte II

Aunque en vez de actualizaciones esto parece un blog del ayer, pero pues es esto o es nada. Coño, nunca tengo tiempo de escribir, es increible que vaya a actualizar en algo que paso hace un mes. Y es increible que Firefox aleatoriamente decida cuando NO quiere que yo ponga acentos (como ahora).
El punto es que zarpe en un viaje ultra express y no planeado (como CASI todo en mi vida) a NY. De haber sabido como me iba a ir, les juro que no voy. Hubo una tormenta espantosa en NY lo cual impidio el aterrizaje del avion. Despues de una hora de sobrevolar JFK, nos mandaron a Washington. CINCO horas arriba del avion sin podernos bajar. Regreso a NY, intento de aterrizaje en medio de un tormenton de miedo, el avion se hacia como canoa de izquierda a derecha y de regreso, las alas se movian como chicle, sinceramente, creo que llego un punto en el cual todos pensamos que ya ibamos derechito a las estadisticas y a la portada del NY Times con un: Mexicana flight 004 crashes due to a heavy storm in JFK. Fue ES-PAN-TO-SO, nunca en mi vida habia sentido una turbulencia similar, en serio jamas de los jamases habia pensado que ya era mi ultimo dia en la tierra. Después de salir avante (súbitamente ya tengo acentos de nuevo) de la maldita tormenta y no lograr aterrizar, el piloto con una voz de congoja que comprobaba lo que todos habíamos pensado (que nos íbamos a matar) nos anunció que no había condiciones para aterrizar (¿te caeeee? ni nos habíamos dado cuenta) y que íbamos a DC de nuevo. Aterrizamos a las 11 de la noche en DC (después de estar trepada en un avión desde las 7 am) y a las 6.30 AM por fin nos mandaron a un hotel a dormir. Al día siguiente nos la hicieron cansadisísima todo el día para finalmente subirnos a un camión a las 5.30 de la tarde y llegar a las 12.30 am a JFK. Fue HO-RRI-BLE. 40 horas para un viaje que normalmente tomaría cinco, en condiciones nefastas. Mi viaje de 5 días se acortó a 2.5 gracias a esto. Mexicana sucks totalmente en su servicio al cliente; entiendo que hay cosas que no se pueden resolver, como la tormenta y el aterrizaje, pero otras definitivamente sí, como salvar la situación de la mejor forma posible. En cuanto supieron que íbamos a aterrizar en DC, debieron haberse puesto a trabajar en cómo solucionar y no esperarse al día siguiente que el puto gerente de tráfico en México DF despertara. Es increíble que sus clientes les valgan tanta madre y nos respeten tan poquito. En fin.

NY jamás decepciona y ésta tampoco fue la excepción. El clima fue lindo, los primeros días nublados y el último nos regaló solecito y un airecillo de primavera lindísimo. Yo quería ir a Coney Island a sacar unas fotos, pero con el imprevisto de las 40 hrs. esa idea quedó en el olvido. Vi la expo de Tim Burton en el Moma (¡genial!) y a Marina Abramovic. Otra vez refrendé esta idea de que soy una ignorante total de los performances, no les entiendo a la gran mayoría y me dan como una cierta picazón. Pero ver a la artista ahí sentada (como diría Rocío Dúrcal: "Cómo han pasado los años") fue interesante. Comparto aquí unas fotitos del viaje.

Una vez más, mis conclusiones del asunto son:

1. En cuanto me saque la lotería (confío será en breve) voy a ir a comprarme un deptito. en el Village. Es mi lugar favoritísisisisimo de la isla (y del mundo).
2. El Fat Cat es mi lugar preferido también. Es totalmente "my kind of bar". Me encanta. Cómo quisiera que hubiera un lugar así aqui, pero no hay. Ni hablar.
3. Tim Burton está loco (pero eso ya lo sabíamos). Me gusta su onda.
4. No fuí a Central Park, pero lo vi desde las alturas :)

Actualizaciones parte I

Pues nada, que el tiempo se me fue como agua y ni cuenta me di de cuanto paso sin escribir. Ahora extrañamente mi teclado no acepta acentos, asi que no piense amable lector que estoy fallando por omision. Mis faltas de ortografia son totalmente involuntarias. Bueno, a lo que iba.

El caso es que en estas ultimas semanas en que he abandonado el blog que prometi ya no descuidar (tache), muchas cosas han pasado, como a todo el mundo le pasan, pues. Tampoco es como que mi vida sea tan interesante. Vamos por partes.

Por fin vio la luz un proyecto al cual le dedique muchas, muchas, MUCHAS horas de mi vida hace un par de años y del cual, honestamente, pense que no iba a saber nada o que iba a salir en medio de una completa oscuridad. Es un libro sobre arquitectos de Monterrey, en donde mi papel fundamental fue diseñar las entrevistas para los susos y con base en las respuestas, elaborar una serie de ensayos para el perfil de cada despacho o arquitecto, dependiendo el caso. Hace cerca de un mes me ofrecieron la produccion y organizacion del evento y acepte. Me meti en camisa de once varas, pero sali airosa y muy contenta. El evento fue un enorme exito, los arquitectos estuvieron felices y emocionados y yo casi llore cuando me quite los tacones ese mismo dia en la noche, porque en verdad ya no los aguantaba. Estoy contenta. Aunque ya tengo un par de libros en mi haber, este es distinto, creo que es el que mas me emociona y me enorgullece. Aqui unas imagenes...

Del libro y el evento, puedo destacar cuatro cosas:

1. Amo por sobre todas las cosas a Adán Lozano. Yo quiero ser como él cuando sea grande.
2. Creo que todos los arquitectos llevan un rockstar por dentro buscando el momento ideal para salir.
3. Amo las planchas de mármol.
4. Me gustaron mucho los textos al final. Los he releido obsesivamente como cuatro veces y no me he asqueado. Eso es bueno, muy bueno.

(sonrisa :)

La vida secreta de las cosas y la gente...

Nunca me he creído eso de que una persona "es más transparente que el agua". La vida -a punta de madrazos a veces- y los amigos a quienes tanto quiero y aprecio por tenerme confianza me han enseñado que todos, TODOS, tenemos cola que nos pisen o uso esa expresión gabacha que me gusta mucho que dice "Skeletons in the closet".  Todos tenemos una vida secreta oculta dentro de nosotros, en donde guardamos nuestros anhelos más prohibidos, nuestros actos inconfesables, las vergüenzas que llevamos en el fondo del alma, los amores que jamás habremos de olvidar. Hay un lugar dentro de nuestros corazones donde lloramos cuando nadie nos ve, en donde odiamos a los amigos por motivos que solamente nosotros conocemos y entendemos. Sitios en donde vivirán por siempre los besos que no dimos y las miradas que jamás olvidaremos, así como el crush inmencionable con el amigo de siempre o con la persona más prohibida del planeta. Ese lugar en donde nos volvemos rencorosos, infieles, bastardos, mentirosos y ruines, pero que está muy bien escondido tras nuestra apariencia de personas adultas, maduras. Hay quienes tienen la habilidad, o el don, mejor dicho, de decirlo todo, de no quedarse callados y externar lo que piensen y sientan. Otros, por el contrario, guardan todos sus sentimientos y dan siempre la apariencia de ser ecuánimes, serenos, racionales. Me gusta cuando mis amigos me escriben y me dicen que se sienten mal o están de bajón. Esas confesiones les confieren carácter de humanos, de vulnerabilidad y necesidad (aunque muchas veces ellos piensen que por confesar eso, se están mostrando débiles, pero bueno, eso ya es otro asunto).

Una de las razones que me han hecho amar la música creo que desde que tengo uso de razón es el hecho de que alguien más haya podido poner en palabras lo mismo que yo he pensado o sentido en algún momento. Y por supuesto, en la mayoría de las ocasiones, con mucha mayor precisión y belleza que yo lo haría. Leonard Cohen, uno de los hombres en quien tengo todas mis preferencias, también lo ha hecho y justamente su canción se llama "In my Secret Life". No pude poner el video supongo que por cuestiones de derechos autorales, pero aquí la liga, si tienes un par de minutos, haz click. He amado a Leonard Cohen desde hace más de veinte años por sus letras, su música y particularmente su voz. Es un hombre que parece que ha estado ahí desde el inicio de los tiempos, con una mirada espectacular que te dice todo sin decir nada. No ha habido una sola vez que escuche "Hallellujah" y no se me aguen los ojos, o escuche "Everybody Knows" sin sentir un gusanito que salta en el estómago y me hace querer salir corriendo a gritar. Lo amo irremediablemente.... y eso sí no es un secreto.

"In My Secret Life"

I saw you this morning.
You were moving so fast.
Can’t seem to loosen my grip
On the past.
And I miss you so much.
There’s no one in sight.
And we’re still making love
In My Secret Life.

I smile when I’m angry.
I cheat and I lie.
I do what I have to do
To get by.
But I know what is wrong,
And I know what is right.
And I’d die for the truth
In My Secret Life.

Hold on, hold on, my brother.
My sister, hold on tight.
I finally got my orders.
I’ll be marching through the morning,
Marching through the night,
Moving cross the borders
Of My Secret Life.

Looked through the paper.
Makes you want to cry.
Nobody cares if the people
Live or die.
And the dealer wants you thinking
That it’s either black or white.
Thank God it’s not that simple
In My Secret Life.

I bite my lip.
I buy what I’m told:
From the latest hit,
To the wisdom of old.
But I’m always alone.
And my heart is like ice.
And it’s crowded and cold
In My Secret Life.