sábado, 7 de noviembre de 2009

Cuarenta años...

Mis papás van a cumplir el 29 de noviembre cuarenta años de casados. ¡¡Cuarenta!! yo, que soy tan propia y tan educada (ajá), sólo atino a decir: ¡no mamar! Cuarenta años es muchísimo. En esa cantidad de tiempo se pueden hacer innumerable cantidad de cosas, desde tener cerca de veinticinco hijos (si alguien resiste eso) hasta hacer un país, ganar guerras, construir vías de tren, dirigir supongo que cerca de 15 películas (aunque si son de las de Los Hermanos Almada yo creo que como 40), en fin. Y desde que racionalicé este acontecimiento, me la he pasado pensando en eso todo el tiempo. El número 40 me acompaña y me da vueltas en la cabeza, cuarenta, cuarenta, cuarenta... it's just too fucking much.
Me acuerdo que en la prepa teníamos una compañerita llamada Edna Suzette (cuyo sólo nombre nos ha brindado horas y horas de sanísimo esparcimiento -a sus costillas, por supuesto-). Bueno, el tema es que los abuelos de Edna iban a cumplir 70 años de casados. Su abuela tenía 86 (la casaron de 16) y el abuelo 87. Toda la familia se habia reunido y la fiesta iba a ser casi un bacanal. Desde la clásica y sufrida misa para dar gracias a la Guadalupeitor, hasta el mariachi, vestido largo, menú en tres tiempos y demás. Y cuál va siendo la desgracia que dos días antes de la fiesta, Don Abuelito pasa a mejor vida. Al menos fue durmiendo. Toda la familia entró en shock, del cual se tardó varias semanas en recuperarse. Por supuesto, la fiesta fue suspendida. Setenta años de casado, es casi el doble de lo que cumpliran mis papás.

Cuarenta años junto a una misma persona suena bien fuerte. Denso. Yo quisiera ser de esos románticos (yo soy de esos amantes a la antigua, que suelen todavía llevar flores) que dicen: "Encontraron al compañero de su vida, bla, bla". Nah, yo no soy de esos. No tengo tanto corazón. Creo que no existe un sólo compañero de vida, en la misma medida en que no nacimos para ser una sola cosa toda la vida. Podemos cambiar de oficio, profesión y hobbies cuantas veces queramos. Nuestro intelecto nos da para eso y más. Por eso mismo, década tras década despertando junto a la misma persona no debe ser algo fácil.... requiere algo mucho más que amor y paciencia, supongo. Para empezar, tamaños, porque de otro modo, no veo cómo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pase y apúntele...